De gerente a fundador (y sobrevivir en el intento)

De la estabilidad al vértigo: por qué “caerse” es parte del viaje y cómo evitar que sea una caída sin retorno
Imaginá que estás cómodo: sueldo fijo, estructura, equipo bajo tu mando.
De repente das el salto: te convertís en fundador.
Tenés libertad y empuje, pero también incertidumbre, sin red y sin rutina clara.
En el último episodio que hicimos con Erik Grönberger para Más allá de la oficina #05 lo muestra sin filtro: pasó de gerente de finanzas a estar fundido en seis meses.
Y dice que fue una de las etapas más formativas de su vida.
El dolor real que nadie te cuenta
Soledad. Hasta que no construís, solo vos ves a dónde querés llegar. Y hacerlo en terreno desconocido puede sentirse muy solo.
Incertidumbre financiera. No sabés si vas a llegar a fin de mes, si vas a cerrar clientes o conseguir inversión.
Reinventarte todos los días. Lo que funcionó ayer, hoy ya no sirve.
El choque entre “modo gerente” y “modo fundador”. Pasás de estructura y control a improvisación y velocidad.
El contexto argentino. Inflación, brecha, regulaciones. 8 de cada 10 startups no superan el primer año.
No es un dato, es una realidad: caer le pasa a casi todos.
Pero algunos aprenden más rápido que otros.
Datos que duelen (pero sirven)
90 % de las startups fracasan.
34 % por falta de product-market fit.
Fuente: DesignRush
29 % por falta de financiación.
Fuente: Founders Forum Group
21 % por conflictos de equipo o inversores.
Fuente: GrowthList
En Argentina el contexto pesa: inflación alta, incertidumbre regulatoria y barreras para emprender.
Fuente: Economics Observatory
Estos no son datos para desanimarte.
Son alertas.
Indicadores para que armes defensas, no excusas.
Estrategias que podés aplicar:
1. Cambiá el mapa mental
La seguridad ya no viene del contrato: viene de tus decisiones.
Definí mini-metas de estabilidad (3-6 meses cubiertos, un cliente recurrente)
y movete en ciclos cortos: hacer – medir – ajustar.
2. Validá antes de escalar
No te enamores de tu idea.
Hablá con clientes.
“Sí, pago” vale más que “sí, me gusta”.
3. Administrá antes de levantar
Tu cash flow es tu primer cliente.
Planificá escenarios y armá colchones.
En Argentina, la inflación no espera.
4. Cuidá al equipo y al fundador
El 21 % de los fracasos vienen de problemas de equipo o inversores.
No subestimes el desgaste: buscá espacios, rutinas y gente con la que hablar sin venderle nada.
Y aprendé a decir no.
5. Planificá adaptable
Un plan sirve solo si se revisa.
Definí triggers que te indiquen cuándo pivotar o cortar.
Diseñá tres escenarios: base, conservador y optimista.
6. Construí red
El mito del héroe solitario mata más startups que la falta de funding.
Compartir errores acelera el aprendizaje.
Sumate a comunidades de founders, buscá mentores, hacé red.
7. Redefiní el éxito
No todo es unicornio o fracaso.
Sobrevivir + aprender + construir algo que dure = ganar.
Después decidís el próximo paso.
Emprender no es saltar al vacío.
Es saltar con un paracaídas que vos mismo estás cosiendo.
Caer puede ser parte del camino.
Quedarte ahí, no.
Este texto nace del episodio #05 de Más allá de la oficina con
[Erik Grönberger | De Gerente a Fundido: La montaña rusa de emprender en Argentina] (https://open.spotify.com/episode/6wEwbm090HrmqV48uqjXkz)
Si estás construyendo tu empresa, este episodio te puede ahorrar varios tropiezos.